El rango audible del oído humano
se encuentra entre los 20Hz a 20KHz; no todos los seres vivos poseen esta misma
característica, algunos seres vivos son capaces de percibir los infrasonidos,
como el elefante y otros seres vivos son capaces de percibir los ultrasonidos,
como el delfín. Inspirados en la
naturaleza el ser humano a lo largo de la historia ha buscado respuestas y ha
encontrado en los murciélagos, delfines y ultrasonidos, un sin número de
aplicaciones como el sonar, el ecógrafo o el sonotrodo.
Figura 1.- Aplicaciones Ondas Ultrasónicas